Me dijeron que si quería ir a fotografiar “La Octava”, de Abejera. No supe que decir, ni idea de lo que me estaban hablando. Parece ser que hace un tiempo le dieron este nombre debido a que se celebraba ocho días después del Corpus Christi. El cura atendía a varios pueblos y le era imposible estar el mismo día en todos. Por eso decidieron celebrarlo ocho días después, de ahí lo del nombre.

 Me acerqué a Abejera y me sorprendió lo que vi. Vecinas y vecinos adornando las calles por donde más tarde pasará la procesión. Con pétalos de flores, incluso con serrín teñido llenan la calle de colorido; por otro lado los altares, adornados con telas y flores y preparados para que la comitiva que sale de la iglesia con el cura bajo palio los visite en su recorrido.